(Publicado 6/3/02)
“Tangos, juventud y el paroxismo”
Por fin los ciudadanos de Bs. Aires y su entorno, aplaudimos y mucho, a esta brisa de aire puro. Así resultaron los actos IV° Festival Buenos Aires Tango. Comenzó 15 de febrero hasta 9 del actual, con muy buena difusión en los medios y entregas gratuitas de folletería y en la misma forma, los ingresos a cada función. Abarcaron todo el ámbito de la Reina del Plata, en las milongas, conciertos, recitales al aire libre y en todas las salas municipales, actuaron casi todos los artistas del género, representando a distintas camadas. Impecable y sin baches, gran realización.
El miércoles 6 estuve en Nuestro Primer Coliseo, el programa lo integraban solistas jóvenes, el acordeonista cordobés Ildo Patriarca, el guitarrista Juanjo Domínguez y el bandoneón de Julio Pane. Tocaron en ese órden como templando el clima, grandes aplausos, cada parte del público manifestó su preferencia. Luego Juanjo (tiene sólo cinco dedos??) y su conjunto, con su hermano Raúl y Miguel Vignola; recorrieron desde la Guardia Vieja a nuestros días, era el ascenso del “tempo” emocional en la sala desbordada de jóvenes, en su gran mayoría; varios portando su instrumento. Pane (que mano derecha!!) presentó al pianista Nicolás Ledesma y “Quique” Guerra en contrabajo, nos volvieron locos a todos, ejecutando a Laurenz, Maffia, Pugliese, etc. Los pibes gritaban y aplaudían, nosotros también, con enfásis en los finales, pero durante las ejecuciones el silencio total. El gran desconocido en Argentina Ildo Patriarca, triunfante en París o Viena junto a su colega Raúl Barboza o Piazzolla y mereció, llegar a las grabaciones - únicas - de toda su carrera. Revalidó esos pergaminos, tocó con solvencia y nos maravilló.
Luego el delirio, tocaron en variados dúos y tríos, finalizaron todos “a tutti” eran un setimino, y nos mataron con...La Cumparsita, lucieron individualmente y en conjunto en una interpretación de 10 minutos. El Colón explotó y telón lento; todos de pie gritando futbolísticamente, otra, otra y los pañuelos, por cinco minutos y al mirar enderedor y hacia las bandejas superiores, “lagrimió mi corazón” era la juventud, delirando con el Tango.
Casi inédito, me remontó a mis años juveniles, cuando aplaudíamos en el Tango Bar, Nobel, Picadilly, Sans Souci, a directores debutantes como Francini-Pontier, Piazzolla, Maderna, Basso, Salgán, Gobbi, etc.
Acierto idóneo de las autoridades porteñas de Cultura, lideradas por Jorge Telermán y su equipo, cuando dispusieron realizar este festival y convocaron a todas las generaciones tangueras. Los mejores plácemes y descontamos que la repercusión alcanzada aseguran su reiteración, esperamos que los municipios vecinos imiten, por lo menos, al gobierno capitalino. Pero siempre hay un lunar, este espectáculo fue filmado únicamente por Solo Tango, el resto de los canales abiertos o de cable, incluido el oficial; donde estaban????
Juanjo Domínguez y Julio Pane, en alguno de los tantos conciertos realizados.
Por fin los ciudadanos de Bs. Aires y su entorno, aplaudimos y mucho, a esta brisa de aire puro. Así resultaron los actos IV° Festival Buenos Aires Tango. Comenzó 15 de febrero hasta 9 del actual, con muy buena difusión en los medios y entregas gratuitas de folletería y en la misma forma, los ingresos a cada función. Abarcaron todo el ámbito de la Reina del Plata, en las milongas, conciertos, recitales al aire libre y en todas las salas municipales, actuaron casi todos los artistas del género, representando a distintas camadas. Impecable y sin baches, gran realización.
El miércoles 6 estuve en Nuestro Primer Coliseo, el programa lo integraban solistas jóvenes, el acordeonista cordobés Ildo Patriarca, el guitarrista Juanjo Domínguez y el bandoneón de Julio Pane. Tocaron en ese órden como templando el clima, grandes aplausos, cada parte del público manifestó su preferencia. Luego Juanjo (tiene sólo cinco dedos??) y su conjunto, con su hermano Raúl y Miguel Vignola; recorrieron desde la Guardia Vieja a nuestros días, era el ascenso del “tempo” emocional en la sala desbordada de jóvenes, en su gran mayoría; varios portando su instrumento. Pane (que mano derecha!!) presentó al pianista Nicolás Ledesma y “Quique” Guerra en contrabajo, nos volvieron locos a todos, ejecutando a Laurenz, Maffia, Pugliese, etc. Los pibes gritaban y aplaudían, nosotros también, con enfásis en los finales, pero durante las ejecuciones el silencio total. El gran desconocido en Argentina Ildo Patriarca, triunfante en París o Viena junto a su colega Raúl Barboza o Piazzolla y mereció, llegar a las grabaciones - únicas - de toda su carrera. Revalidó esos pergaminos, tocó con solvencia y nos maravilló.
Luego el delirio, tocaron en variados dúos y tríos, finalizaron todos “a tutti” eran un setimino, y nos mataron con...La Cumparsita, lucieron individualmente y en conjunto en una interpretación de 10 minutos. El Colón explotó y telón lento; todos de pie gritando futbolísticamente, otra, otra y los pañuelos, por cinco minutos y al mirar enderedor y hacia las bandejas superiores, “lagrimió mi corazón” era la juventud, delirando con el Tango.
Casi inédito, me remontó a mis años juveniles, cuando aplaudíamos en el Tango Bar, Nobel, Picadilly, Sans Souci, a directores debutantes como Francini-Pontier, Piazzolla, Maderna, Basso, Salgán, Gobbi, etc.
Acierto idóneo de las autoridades porteñas de Cultura, lideradas por Jorge Telermán y su equipo, cuando dispusieron realizar este festival y convocaron a todas las generaciones tangueras. Los mejores plácemes y descontamos que la repercusión alcanzada aseguran su reiteración, esperamos que los municipios vecinos imiten, por lo menos, al gobierno capitalino. Pero siempre hay un lunar, este espectáculo fue filmado únicamente por Solo Tango, el resto de los canales abiertos o de cable, incluido el oficial; donde estaban????
Juanjo Domínguez y Julio Pane, en alguno de los tantos conciertos realizados.
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