sábado, 16 de enero de 2010

DE BARRACAS A HOUSTON"


(Publicado el 7/9/01)


Cantor se nace...


Este barrio porteño tan tradicional en lo general y del Tango, en particular; es cuna de los fundadores - Villoldo, Arolas y Bardi - más las sucesivas apariciones de notables valores donde encontramos, a un gran cantor: OSCAR FERRARI. Que honra esa prosapia.
La meta obligada era la calle Corrientes y Oscar transformó los sueños en realidad. Incursiona en los conjuntos de Atilio Felice y Juan Caló, comienza con un grande, Edgardo Donato; que marcó el repertorio y dio un “capo lavoro” Galleguita, con vigencia actual. Luego otro notable, el gran Alfredo Gobbi, en un templo tanguero “Marzotto”. Esto ya significaba su debut en la calle paradigma del Tango. La época marcaba que cantar con las orquestas mencionadas, no era fácil y compartir cartel por el ‘40/50, tampoco. Los fenómenos estaban.... y cómo; más los jovenes en cantidad y con calidad.
Su estilo de tenor agudo mereció la atención de Astor Piazzolla y José Basso, con éste compartió su labor con Fiorentino y Durán, llegando a imponer y grabar Venganza, Patotero sentimental, Te odio, Los Mareados (c/letra completa), Quedémonos aquí, Será una noche, etc. En 1955 Armando Pontier crea nueva agrupación con Julio Sosa y convoca a OSCAR, que confirma su estilo en nuevas creaciones actuando y grabando en Columbia sin omitir sus clásicos Galleguita, Venganza. Luego la disolución del agrupamiento, que coincidió con una de las peores épocas del Tango. NUESTRO CANTOR con su idoneidad y experiencia, alterna el canto en diversos conjuntos en forma transitoria y realiza giras al interior y exterior, junto a la docencia y la publicación de un volumen de poemas que exaltan a todos sus colegas/maestros, personajes ciudadanos nocturnos y tácitos cofrades de sus andanzas canoras. Su tesón lo lleva a incursionar como empresario inaugurando su Tanguería en Morón, donde encabeza un importante elenco, de gran nivel. Su humildad no conocen treguas, su “Cartel de hombre del ‘40” que disimula y que contaría esta conducta a su justo merecimiento. Actua en vivo y graba con Beba Pugliese con éxito.
Tan fructífera trayectoria mereció la distinción del “Discepolín de Oro” 1993 y el “Homero Manzi de Oro” otorgado por la Sec. de Cultura santiagueña, en el Libertador San Martín, de Termas de Río Hondo.
En el 2001 recibe una invitación, para actuar en el Instituto de Cultura Hispánica de Houston, Texas, E.E.U.U. en recitales donde demostró que sus condiciones como cantor/autor/recitante configuran un intérprete total. Los comentarios de críticos destacan la magnífica puesta, que titularon “Una velada de tango” recital poético/musical, que atornilló a los espectadores en sus butacas.
OSCAR debía superar el idioma y actuar en un instituto, donde nunca se escucharon tangos. Fue por unos días y su tournée totalizó 4 meses... definitorio, conquistó para “La música mas bella del mundo” otro espacio jerarquizado.
A tal punto que ha sido requerido para presentar el mismo espectáculo, más importantes intervenciones, el 8 de setiembre próximo en la Universidad de Morón. Felicitaciones a este caballero, que expresó nuestro arte, tanto sobre el proscenio, como fuera del mismo; logrando realizar un periplo, desde Barracas al centro porteño, con llegada a los Estados Unidos.

En la foto Oscar Ferrari cantando con la orquesta de Beba Pugliese, en Morón por set/2001.

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