sábado, 2 de enero de 2010

AMALIA RODRIGUES



(Publicado el 15/10/99)



Lo relacionado con la música, llega superando, todas las barreras, insisto, todas. En los últimos días hemos perdido a una de esas protagonistas, dueña de una de las voces más notables de este siglo: AMALIA RODRIGUES. Nacida en Lisboa por 1920, fue cancionera en su pueblo, que la sitúa en el podio de los elegidos: Gigli, Gardel, Sinatra, la Piaf, Yupanqui.
El canto de AMALIA lograba en su vibrato, transmitir el desgarro propio, dotado de genialidad. Luchadora de grandes agallas, que mostró desde muy joven, sacó al fado portuario y lo llevó al centro de su ciudad primero y luego al país todo, que quedó tan atrás, como recluido del resto de Europa.
Cantó desde su cuna y a los 6 años, sabía que iba a ser figura, pero debió superar el ambiente en general, mas proclive a defenestrar, que aplaudir. Siempre lo popular y genuino tiene que superar el prejuicio, en todas las sociedades y como ésta tan atrasada, peor aún.
Estando en 1939 debía superar todavía su condición de mujer, en plena dictadura de Oliveira Salazar. Remontó a puro talento y tesón el desprecio más íntimo: ¿como iba a cantar fados? la música de los marineros, que olían a vinho verde.
Emulando a los pioneros del tango, jazz y el flamenco. Siempre la lucha, cambian los países y los idiomas, pero las luchas son iguales y la estupidez siempre manda. Pero AMALIA era Portugal y ella lo sabía, difusora del arte popular, antesala obligada de todos los clásicos, como Verdi, Mozart o Gershwin, paseando su bella y graciosa figura juvenil, que brillará en el Olimpya de París, en Rusia y en el resto de Europa, Méjico, Bs. Aires y EE.UU. , todos la aplaudieron y fueron tantos que los yanquis querían reternela. Para ellos era un gran Hit, vocablo que usan los empresarios cuando ya entran en los números, calculando los U$s que pueden recibir. Son sordos para la buena música, pero para los verdes son veloces.
La PORTUGUESA volvió a su terruño, pero ya estaba calificada justificadamente, como "Gloria Nacional" y superando la política de su país, recibió el afecto y testimonio del eminente José Saramago, entre otros ilustres compatriotas. Siempre igual, el reconocimiento tiene que venir de afuera y después te aplauden en tus pagos, nada cambia en todas las geografía. Los mediocres están siempre... y cuanto pesan, lamentablemente.
En junio del '93 en nuestra Reina del Plata, declara su admiración por Carlos Gardel, desde siempre y lo demostró al tomar sus inflexiones de Yira Yira, en un poema desgarrador, elogió a la Tana Rinaldi y la Negra Sosa, luego confesó que las escucha en París.
Desde el '97 no actuaba, ni grababa. Quien puede olvidar su canto en Lisboa Antigua, Coimbra, Abril en Portugal, Barco Negro, Dios me perdone, una larga etcétera, más sus últimas creaciones, cantando a dúo con Vinicius de Moraes.
La Huesuda la sorprende en el sueño, llegó el final o bajó el telón, según informaron los medios. AMALIA sintetizó arte y cultura, desde su Lisboa hacia todo el mundo. Partió una inmensa artista, sin duda la mejor embajadora de la dulce tierra lusitana, trovadora del canto popular, concretando algo simple y mágico... EL ARTE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario