martes, 13 de octubre de 2009

Y se paró el tranvía...


(publicado el 23/4/92)

Repasando los diarios de 1941, nos informan del corte del tránsito en la avenida Corrientes, que Roberto Gil bautizara - oportunamente - "La que nunca duerme". Sólo ocurrió en contadas ocasiones, tanto en su trazado primero y angosto, más su posterior apertura.
El suceso que titula esta nota, se desarrolló por "culpa" del "Colorado de Banfield" el maestro ALFREDO DE ANGELIS, debutante con su primer orquesta, en el palco del Café Marzzotto, sito en el 1100 de la avenida ya citada y que no dejara físicamente, en los últimos días. Por razones de no saturar a nuestros lectores, omitiré las referencias biográficas, publicadas en los distintos medios nacionales.
La partida de ALFREDO significó la pérdida de un particular protagonista de la Década del 40, con su personal estilo y modo de ejecutar el Tango. Sus discos alcanzaron a monopolizar la difusión, en radios, cines de barrio, kermesses y casi todo evento público. El gran escucha o el público masivo aceptó esta agrupación a pleno, además de su actuación en vivo a diario, en la emisora de El Mundo, en el horario de las 20 hs. Patrocinado por un fijador de cabello masculino, que daba nombre a ese espacio "El Glostora Tango Club". Además el mismo formaba un tándem, en la emisora para toda la familia, comenzando para los chicos a las 19,30 con "PETER FOX LO SABÍA" con el inolvidable actor José Trezensa; 19,45 "QUE PAREJA" para la gente joven, con Blanquita Santos y Héctor Maseli y luego de los tangos, para toda la familia: "LOS PÉREZ GARCÍA" con Martín Zabalúa y Sara Prósperi y elenco. Digamos como dato tangencial que la actriz citada, había actuado en elencos teatrales de nuestra ciudad.
DE ANGELIS tuvo críticas despiadadas, que llegaron a endilgarle un despectivo apelativo, sería que no entendían un éxito tan importante y además, habrá que convenir que cuando cualquier persona oyente, en los primeros acordes sabe quien está tocando, eso es personalidad, que deben respetar todos, incluidos los críticos e historiadores.
Tuvo sus mayores logros en los hechos, agotaba todos los recintos bailables, con su mejores aliados que fueron sus vocalistas y sus méritos dan para nombrarlos: Floreal Ruiz, Julio Martel, Carlos Dante, Oscar Larroca, Roberto Florio, entre los de la épocas primeras, extensivos a décadas posteriores.
DON ALFREDO, como le decíamos últimamente, compuso grandes éxitos: Remolinos, Que lento corre el tren, Pregonera, Pastora, El Taladro, dedicado al club de sus amores Banfield.
Por 1990 tuvimos oportunidad de conversar con él, a raíz de un homenaje que se realizó en su ciudad natal, Adrogué, que cuenta, además con monumentos a Gardel y Francisco Canaro.
En esa plaza que desbordó para ver y abrazar al "Colorado" lo colmaron sus amigos de la infancia, autoridades, público en general, una verdadera fiesta popular, sin tutores oficiales dirigiendo los sucesos.
Su hija Gigí nos dispensó unos minutos, comentando que la salud de Papá, estaba comenzando a flaquear, en especial su corazón, permaneciendo intacto su humor. Las circunstancias citadas le impedían viajar a los EE. UU, donde le habían premiado, a nivel mundial por el récord que alcanzó con sus audiciones radiales.
Finalizando tan amable encuentro, muy cálido, le hice notar que era Académico Nacional de Tango, me guiño el ojo, en gesto de porteño con mucha noche y sonriendo, me contestó: "Pero soy de Banfield...".

1 comentario:

  1. Quizá haya sido una de las primeras orquestas típicas que escuché, allá por el 44 o 45 del siglo pasado, junto al obligado Francisco Canaro. Viviendo en los pueblos - mi viejo era ferroviario de Tráfico y nos mudábamos frecuentemente-, me pegaban fuerte las letras de Amor de Forastero, La Pastora, La Brisa, Qué Lento Corre el Tren, y otros tantos de aquellos años. Dante y Julio Martel eran imperdibles. Sus dúos, sus valses, todo lo hacían de maravillas. El último tema que guardo en mi memoria es Pavadita, otro clásico del colorado de Banfield. Gracias por el recuerdo.

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