martes, 13 de octubre de 2009

A 55 AÑOS DE UN DEBUT



(publicado el 1/7/92)




La noche del primero de julio de 1937, nacía una nueva agrupación tanguera encabezada por el bandoneonista: ANÍBAL TROILO, en el cabaret Marabú, de Maipú y casi Corrientes, de la Capital.
El empresario del local, señor Salas, luego de un fuerte altercado con Carlos Di Sarli, le encarga a Pichuco, siguiendo el consejo de Ciríaco Ortiz, la formación de un conjunto.
El futuro y joven director entiende que debía ser su cantor Antonio Rodríguez Lesende, pero el creador de "Nostalgias", se niega diciendo que no quería entrar en ninguna aventura. Con el tiempo transcurrido y la evolución de este grupo, se habrá arrepentido???
Pichuco y su amigo Luis Sierra tratan con el cantor Fiorentino, que acepta y le indican a donde debe dirigirse para la confección del traje. Por algo la orquesta del "Gordo" se la llamó la mejor vestida, del ambiente a lo largo de toda su actuación.
La temperatura ambiente de esa noche era de siete grados, pero en los interiores, había frío y nervios. Sólo dos carteles anunciaban: Hoy Debuta Pichuco, y el otro expresaba:
Todo el mundo al Marabú
la boite de más alto rango
donde Pichuco y su orquesta
le harán bailar buenos tangos.

Dentro del salón apenas unas mesas ocupadas, por amigos como Luis A. Sierra, Joaquín Mora, Katunga Contursi, Antonio Maida, Agustín Irusta, Fidel Pintos, Manolo Meaños, Ciríaco y Patiño. Las "chicas" bailaban entre ellas para disimular la ansiedad, según refiere, el único testigo viviente de esa noche tan singular.
En el palco se alineaban, en el piano, Orlando Goñi, Reinaldo Nichele, Pedro Schaposnik y José Stilman, violines, contrabajo Fassio y en los bandoneones Troilo, Toto Rodríguez y Gianatelli. Fiorentino en canto.
Al "cabezazo" de Pichuco comenzaron con Tinta Verde (instrumental), siguieron con El Carrerito, cantando Fiore. La velada del debut fue negativa, pero esta orquesta supo revertir con creces, tal contrariedad. Dado que acaparó la atención del público, bailarines, colegas y directivos de emisoras radiales, grabadoras discográficas y dirigentes de clubes deportivos.
Lo realizado por PICHUCO y ese conjunto, tuvo el estilo que impregnó su director, con dos grandes colaboradores como el pianista Goñi y Fiorentino. Además las posteriores formaciones siempre sonaron "A lo Troilo", hasta la cruenta noche del 17 de mayo de 1975, en el Teatro Odeón, donde se cerró su ciclo, por la muerte de su director, la noche posterior en el Hospital Italiano, de nuestra capital.
Sólo el silencio y el dolor coronaron, la angustia de un pueblo que asistió a sus exequias sollozando, como quien firma esta nota, el 20 de mayo rumbo a la Chacarita, por Corrientes de contramano.
En ese lugar Luis A. Sierra, uno de los testigos del debut del Marabú, expresó emocionado: "El que no quiso ser primero en nada, lo fue en todo".
Destacar lo realizado por este artista popular y su orquesta, daría para otro comentario muy extenso, apenas debe decirse que cuando se hable de Tango, la misma será siempre de insoslayable omisión, e incluso lo grabado excede al género por su originalidad e innovaciones.
Sin apartarnos del suceso que quisimos narrar, el accidentado debut de una orquesta. Pero bastará con que nuestra Reina del Plata sueñe y escuchar unos acordes grabados por esta orquesta enriquecedora, para muchos aún en el presente, y veremos el cabezazo de Troilo, marcando el arranque de sus músicos.
MAESTRO: "Su orquesta y toda su obra autoral, son intemporales"

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