martes, 13 de octubre de 2009

REQUIEN POR KICHO




(publicado el 13/10/92)


Nos ha dejado por inacción de su corazón: DON ENRIQUE DÍAZ "Kicho", tal su mote familiar. Coincidimos con esa vieja letra tanguera...Que hay vacíos/ imposible de llenar. Esta deserción es una de ellas, confirmando lo expresado por sus últimos compañeros del Sexteto Mayor, en declaraciones por distintos medios.
El espacio dejado por sus virtudes personales y artísticas, lo entendemos como un irremplazable. Sus acompañamientos creados con virtuosismo, sin exagerar la nota, brindando originalidad en sus apoyaturas rítmicas o melódicas, según marcara el arreglo.
Su larga carrera comenzó en la orquesta familiar que incluía a todos sus hermanos, entre ellos David y Pepe, éste, marcó su destino profesional, dado que en las primeras orquestas fue bandoneonista, como con Filiberto y otros directores.
Pero se inclinará por el contrabajo, siguiendo las enseñanzas de Vicente Sciarreta logra actuar en las orquestas de Tarantini, José Pascual y Aieta, para ser titular en 1940 con Troilo, donde era ya violín solista su hermano David.
Así los viejos vecinos de Garibaldi y Pavón recuerdan con las primeras sombras del día la trabajosa portación de ambos contrabajos en la plataforma delantera del los particulares tranvías 105 o 106, éstos tenían ocho ruedas, por citar algunas.
Ambos hermanos tenían el mismo horario y un destino común, tocar tangos en la calle Corrientes. Posteriormente los mismos coches llevan los números de 28 y 29 respectivamente.
Críticos especializados marcan que lo realizado por KICHO, marca un antes y después del mismo y bastaría citar, que la perfomance realizada como 21 años con Pichuco, tanto en la orquesta y el cuarteto. Integró formaciones pequeñas con notables solistas, luego 11 temporadas con Astor Piazzolla, giras con Mariano Mores y hacia 1980 integra el Quinteto Real, recalando finalmente en el Sexteto Mayor, que recorre todos los escenarios del mundo, al integrar el famoso Show Tango Argentino.
Ampliando un tanto las distinciones de orquestadores como Argentino Galván o Piazzolla, elogiaron y fue ejemplo para las posteriores generaciones de bajista.
Admiración plasmada en un tango firmando por Troilo y Piazzolla: Contrabajeando, más Astor insiste y le dedica: Kicho.
Partió un Hijo Pródigo de nuestro Piñeiro, casi mimetizado con su instrumento que jerarquizó para el Tango de todas las épocas.
En lo personal me queda un emocionado recuerdo cuando hacia 1990 le entregué un trabajo que titulé: "Los Díaz en el Tango", en el Salón Dorado del Teatro Colón, al finalizar la ceremonia donde había sido nombrado Académico de Honor del Tango

Una de las últimas actuaciones de KICHO, (2° de la izquierda) en París integrando el Sexteto Mayor

1 comentario:

  1. hola Nestor! me parece muy bueno tu escrito. Si tuvieras mas informacion sobre kicho para evinarme te lo agradeceria. Soy estudiante de contrabajo de la escuela de musica de mendoza. Un abrazo. mi mail es cestebanperez357@gmail.com

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