(publicado 11/4/01)
Creador de la Sinfónica de Avellaneda.
Notables pensadores de la humanidad, siempre tuvieron a través de su obra, alguna distintiva frase que lo identificara, en el loco devenir diario que nos angustia y nos condiciona; éstas se folclorizan y ya se pierden las constancias de su autoría. Como la que expresaba Barracas al Sud/Avellaneda tiene destino musical.
Si nos remontamos a los orígenes de nuestro partido, nos señala que nuestro gobernante, primero determinó el nacimiento de Barracas al Sud, fue el autor de nuestro Himno Nacional, Don Vicente López y Planes. Quizá influido junto a Blas Parera por el genio que traspasa los siglos: Wolfgang Amadeus Mozart. Como ese personaje histórico y notable nos hubiera marcado la senda de Orfeo, siendo el mismo arte, el que marca el final de las palabras.
Y en este lado del Riachuelo, para confirmar lo expresado, nacieron importantes cultores; por la calle España vieron la luz los hermanos Castro - Juan José y José María - y a pocas cuadras en Asunción al 200 llegó la cigüeña el 8/4/1911, en medio una inundación mayúscula, José Rodríguez Fauré que hubiera cumplido 90 años; su esposa nos contaba que los primeros días la madre/hijo estuvieron en los techos de aquellas precarias viviendas, cercadas por las aguas. Se nos antoja que nada es casual, el destino de Josecito estaba marcado para las alturas, pero en primer instancia sus mayores lo trajeron a Piñeiro y salvo épocas amargas, vivió siempre entre nosotros.
Trabajó en todos los niveles de la música desde siempre, con apenas 5 años tocaba el tambor en el conjunto dirigido por su padre que constaba de gaita, clarinete, bombo y tambor. Sorteando etapas será compositor de más 250 obras, más las bandas sonoras de 56 películas, crea entre ellas el Cuarteto para cuerdas, grabado en Alemania. En 1939 el Maestro Hugo Mariani le estrena en Roma la Obertura Incaica sobre temas porteños y la misma ciudad da a conocer, su obra titulada Martín Fierro para recitante y orquesta sinfónica. En su arte exponía sus raíces, no sólo con poemas de Hernández, sino también de Rafael Obligado y Lugones...
Ya 1949 funda la Escuela del Conjunto Orquestal de Avellaneda y por 1954 es requerido por la grabadora Odeón para eliminar las guitarras (1er. experiencia) a la voz fundacional de Carlos Gardel y sustiuirlas por un gran conjunto musical acompañante. Al decir del musicólogo Dr. Mario García Acevedo recorrió con su música la ruta de Marco Polo, en áreas de influencia latina, germana, eslava, armenia y asiáticas, siendo reconocido con variadas distinciones.
El Teatro San Carlos, de Nápoles al cumplir sus 250 años lo invitan a dirigir su orquesta en 1987, mereció honores en Armenia y también la UNESCO lo premia “por su trayectoria musical a nivel mundial”. Fue Ciudadano Ilustre de nuestra provincia y de Avellaneda. Sólo mencionando algunas distinciones. Este ser puramente musical que supo coordinar pericia, dominio y concentración fervorosa con eficacia, desde su piano o en el podio, era el mismo hombre cálido
y de conceptos definidos y al sostener sus opiniones como ciudadano, que le causaron persecución y exilio. Fue un personaje caminando escenarios o en las calles de este su barrio al que le dió brillo y trascendencia. Sin dudar.....
Creador de la Sinfónica de Avellaneda.
Notables pensadores de la humanidad, siempre tuvieron a través de su obra, alguna distintiva frase que lo identificara, en el loco devenir diario que nos angustia y nos condiciona; éstas se folclorizan y ya se pierden las constancias de su autoría. Como la que expresaba Barracas al Sud/Avellaneda tiene destino musical.
Si nos remontamos a los orígenes de nuestro partido, nos señala que nuestro gobernante, primero determinó el nacimiento de Barracas al Sud, fue el autor de nuestro Himno Nacional, Don Vicente López y Planes. Quizá influido junto a Blas Parera por el genio que traspasa los siglos: Wolfgang Amadeus Mozart. Como ese personaje histórico y notable nos hubiera marcado la senda de Orfeo, siendo el mismo arte, el que marca el final de las palabras.
Y en este lado del Riachuelo, para confirmar lo expresado, nacieron importantes cultores; por la calle España vieron la luz los hermanos Castro - Juan José y José María - y a pocas cuadras en Asunción al 200 llegó la cigüeña el 8/4/1911, en medio una inundación mayúscula, José Rodríguez Fauré que hubiera cumplido 90 años; su esposa nos contaba que los primeros días la madre/hijo estuvieron en los techos de aquellas precarias viviendas, cercadas por las aguas. Se nos antoja que nada es casual, el destino de Josecito estaba marcado para las alturas, pero en primer instancia sus mayores lo trajeron a Piñeiro y salvo épocas amargas, vivió siempre entre nosotros.
Trabajó en todos los niveles de la música desde siempre, con apenas 5 años tocaba el tambor en el conjunto dirigido por su padre que constaba de gaita, clarinete, bombo y tambor. Sorteando etapas será compositor de más 250 obras, más las bandas sonoras de 56 películas, crea entre ellas el Cuarteto para cuerdas, grabado en Alemania. En 1939 el Maestro Hugo Mariani le estrena en Roma la Obertura Incaica sobre temas porteños y la misma ciudad da a conocer, su obra titulada Martín Fierro para recitante y orquesta sinfónica. En su arte exponía sus raíces, no sólo con poemas de Hernández, sino también de Rafael Obligado y Lugones...
Ya 1949 funda la Escuela del Conjunto Orquestal de Avellaneda y por 1954 es requerido por la grabadora Odeón para eliminar las guitarras (1er. experiencia) a la voz fundacional de Carlos Gardel y sustiuirlas por un gran conjunto musical acompañante. Al decir del musicólogo Dr. Mario García Acevedo recorrió con su música la ruta de Marco Polo, en áreas de influencia latina, germana, eslava, armenia y asiáticas, siendo reconocido con variadas distinciones.
El Teatro San Carlos, de Nápoles al cumplir sus 250 años lo invitan a dirigir su orquesta en 1987, mereció honores en Armenia y también la UNESCO lo premia “por su trayectoria musical a nivel mundial”. Fue Ciudadano Ilustre de nuestra provincia y de Avellaneda. Sólo mencionando algunas distinciones. Este ser puramente musical que supo coordinar pericia, dominio y concentración fervorosa con eficacia, desde su piano o en el podio, era el mismo hombre cálido
y de conceptos definidos y al sostener sus opiniones como ciudadano, que le causaron persecución y exilio. Fue un personaje caminando escenarios o en las calles de este su barrio al que le dió brillo y trascendencia. Sin dudar.....
En el año 1939. mi padre Manuel Francisco Lino Fernandez compuso conjuntamente con José Rodriguez Fauré ( en ese entonces Pepe ) la música de dos tangos ( Hermosa Muñequita y Déjame Seguir )un Vals ( Por tu ausencia ) y un paso-doble ( Morenita Divina ), registrados en la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música. Mi padre además registró en esos años y de su autoría una Rumba ( A orillas del Mar ) un paso- doble ( El rey de la gitanería ), una marcha ( Cantemos al Amor) y un vals con el nombre de mi madre titulado Dolly
ResponderEliminar* Rubén Roberto Fernandez .-