sábado, 2 de enero de 2010

ALFREDO GOBBI... UN NOTABLE


(Publicado 14/5/98)



La tiple chilena Flora Rodríguez y el oriental Alfredo Eusebio Gobbi, componían el dueto Los Gobbi y también fundaron una familia, siendo viajeros a ultranza, en especial a París, donde un 14 de mayo de 1912 nacía su primogénito ALFREDO JULIO FLORO. Sus padrinos fueron Villoldo y Saborido, quienes compartían con el dueto el afán de conquistar públicos, aplausos y dinerillos, porque no?
Regresan a Bs. Aires y don Alfredo adquiere una casa en la pintoresca Villa Ortúzar y un violín, para Alfredito. Que empieza en el conservatorio del maestro Fulari, con apenas 6 años y hurgaba con tres deditos el piano. Con los 12 cumplidos alterna música, con la venta de diarios y frutas, en aquella barriada tan singular que parecía la avanzada de la pampa en nuestra ciudad, pero un tanto distante de centro. Con el producto de las ventas ALFREDO juntaba las monedas para el "bondi" y la entrada al cine Select Lavalle, donde tocaba el sexteto de Julio De Caro. Compartía las primeras filas de la platea, casi a diario con otros pibes, incipientes músicos y todos de cortos, formado una barra amiga, eran Enrique Villegas, Orlando Goñi, Aníbal Troilo y otros, que sellaron una amistad para siempre. GOBBI no cursó estudios superiores, pero en su trajín de fatigar atriles y estilos orquestales, tocó con Maglio, Aieta, Firpo, Vardaro, Pugliese, Laurenz, etc. Sin omitir los conjuntos con sus amigos Pichuco, Goñi o Lagna Fietta.
Desde 1942 arma una orquesta más estable, creando un auténtica cátedra de Tango Milonga, en el café El Nacional, cabaret, Radio El Mundo, bailes en clubes y grabaciones para la RCA y luego Orfeo. Entre sus músicos desfilaron notables elementos como César Zagnoli, Romero, Tarantino, Rovira, Demarco, Garello, Piro y las voces de Ángel Díaz, Jorge Maciel, Pablo Lozano, Cabral, Del Río, Landó.
Sus colegas/amigos también admiradores de su obra, destinada a "Tangueros Pura Sangre", le dedicaron las suyas, Milonguero Triste, de Pichuco; El Engobbiao, de Eduardo Rovira, Retrato de Alfredo Gobbi, de Piazzolla.
Las obras de EL VIOLÍN ROMÁNTICO, muchas fueron dedicadas: Orlando Goñi (al notable pianista y amigo), El Andariego (a su padre), Mi Paloma, El Último Bohemio ( a Troilo), Redención(a Jesús), Cavilando, Desvelo, Un Tango para Chaplín, entre otras más.
En 1957 fue uno de los tantos perjudicados, por la marea baja del Tango y dejó de actuar con su orquesta; a veces, acompañaba en el piano a la voz de Alfredo del Río y otros cantantes, en la noche porteña. El 21 de mayo de 1965 fue encontrado sin vida, en un hotel céntrico. Cuando han pasado 86 años de su natalicio, evocamos al NOTABLE Y SINGULAR TANGUERO, exponente personal, sensitivo, que practicó un modo especial de tocar, con una premisa confesada: "Nunca ejecuté algo, que no me emocionara". Que a veces no contó, para sus grabaciones impecables, la merecida difusión.
Pero el gran lauro y placer se concreta, al escuchar ese sello intransferible, que nos dejó el "último tanguero con melena...

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