(Publicado el 24/12/01)
“¿Dónde estaba Dios cuando te fuiste?”
El 23 de diciembre de 1951 falleció ENRIQUE SANTOS DISCÉPOLO en nuestra Reina del Plata. Que epílogo fatal, ya que en el mismo año partieron Homero Manzi y Osmar Maderna.
Discepolín nació en 1901. Recordar a este confeso admirador de Celedonio Flores a 50 años de su partida, resulta ficcional, por su presencia permanente, en el teatro, el cine, la radio y en “La música más hermosa del mundo”. Escuchando o viendo la realidad que nos agrede tenazmente, surgen las estrofas de “Cambalache”. Sin entrar en el análisis profundo.
Fue un ser muy especial y su vida estuvo plena de anécdotas célebres, que tomaban ese carácter por quien era su protagonista, como si pisara el escenario a perpetuidad. ¿Acaso él lo sintió así ? Compartimos el interrogante, amigo lector.
Por la década del ‘20 debuta como creador de tangos, “Bizcochito” y “Que vachaché”, tamaña fue la “plancha” que los críticos montevideanos sentenciaron: “El tango no es para este joven”.
El segundo lo repone aquí Tita Merello y será gran suceso, confirmado con “Esta noche me emborracho” en la voz de Azucena Maizani, hacia 1928.
En varias composiciones su autoría es integral, Cátulo Castillo dijo los tangos de Discépolo sin canto, muestran lo notable de su música. Lo confirmó Troilo al grabar instrumentalmente “Selecciones de Discépolo”.
Actuando en Santiago (Chile) por 1934, lo molestaba al acostarse (él era actor) las campanas de la iglesia Nuestra Sra. de la Merced, y creó “Carrillón de la..” En la misma época y lugar conoce a un capitán del ejército y agregado militar de nuestra embajada, era: Juan D. Perón.
Ya muy enfermo solía decir: Tania tengo más años que kilos..... pesaba 44, cuando la enfermera venga dale el sobretodo, así le pone la inyección. Había estrenado varios éxitos, pero al recibir la factura de luz y gas, no contaba con un peso; reflexionó entre amigos íntimos como Osvaldo Miranda o Cátulo, la gente pensará, este tipo si que tiene guita.
Mitigando su enfermedad Enrique en 1951, recibe la llamada de Manzi que le pasa la letra de su tango, rompe en llanto y lo reitera en el Tibidado cuando escucha a su orquesta preferida, la de Troilo, con la voz de Raúl Berón expresar ese salmo laico, que es “Discepolín” .
Con su obra indagó con madurez, profundizando el pasado, desnudó la realidad y plasmó el porvenir. Cerramos con un verso de sus tangos,..... “¡Cuánto dolor / que hace reír ! ” .
El 23 de diciembre de 1951 falleció ENRIQUE SANTOS DISCÉPOLO en nuestra Reina del Plata. Que epílogo fatal, ya que en el mismo año partieron Homero Manzi y Osmar Maderna.
Discepolín nació en 1901. Recordar a este confeso admirador de Celedonio Flores a 50 años de su partida, resulta ficcional, por su presencia permanente, en el teatro, el cine, la radio y en “La música más hermosa del mundo”. Escuchando o viendo la realidad que nos agrede tenazmente, surgen las estrofas de “Cambalache”. Sin entrar en el análisis profundo.
Fue un ser muy especial y su vida estuvo plena de anécdotas célebres, que tomaban ese carácter por quien era su protagonista, como si pisara el escenario a perpetuidad. ¿Acaso él lo sintió así ? Compartimos el interrogante, amigo lector.
Por la década del ‘20 debuta como creador de tangos, “Bizcochito” y “Que vachaché”, tamaña fue la “plancha” que los críticos montevideanos sentenciaron: “El tango no es para este joven”.
El segundo lo repone aquí Tita Merello y será gran suceso, confirmado con “Esta noche me emborracho” en la voz de Azucena Maizani, hacia 1928.
En varias composiciones su autoría es integral, Cátulo Castillo dijo los tangos de Discépolo sin canto, muestran lo notable de su música. Lo confirmó Troilo al grabar instrumentalmente “Selecciones de Discépolo”.
Actuando en Santiago (Chile) por 1934, lo molestaba al acostarse (él era actor) las campanas de la iglesia Nuestra Sra. de la Merced, y creó “Carrillón de la..” En la misma época y lugar conoce a un capitán del ejército y agregado militar de nuestra embajada, era: Juan D. Perón.
Ya muy enfermo solía decir: Tania tengo más años que kilos..... pesaba 44, cuando la enfermera venga dale el sobretodo, así le pone la inyección. Había estrenado varios éxitos, pero al recibir la factura de luz y gas, no contaba con un peso; reflexionó entre amigos íntimos como Osvaldo Miranda o Cátulo, la gente pensará, este tipo si que tiene guita.
Mitigando su enfermedad Enrique en 1951, recibe la llamada de Manzi que le pasa la letra de su tango, rompe en llanto y lo reitera en el Tibidado cuando escucha a su orquesta preferida, la de Troilo, con la voz de Raúl Berón expresar ese salmo laico, que es “Discepolín” .
Con su obra indagó con madurez, profundizando el pasado, desnudó la realidad y plasmó el porvenir. Cerramos con un verso de sus tangos,..... “¡Cuánto dolor / que hace reír ! ” .
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