viernes, 8 de enero de 2010

MAESTRO Y CANTOR


(publicado el 11/9/00)

Partió hace 45 años...



En la celebración del “Día del Maestro”, fallecía en 1955 víctima de un accidente de tránsito, una notable figura del Tango: FRANCISCO FIORENTINO. Un Maestro que dejó enseñanzas para siempre. El hecho acaeció en la provincia de Mendoza.
Había nacido en San Telmo, el 23 de setiembre de 1905, en un hogar de músicos. Su hermano Vicente, dirigía desde el violín un cuarteto de famosos, como José Martínez o Simone Alfaro, en el piano, el Negro Joaquín Mora en bandoneón.
NUESTRO EVOCADO se perfeccionó en bandoneón con Minotto De Cicco. Lo que marcará un comienzo entre grandes y famosos; seguirá desde 1920 y en cinco años más “larga el fueye” , será entonando estribillos con Pirincho Canaro, luego se incorpora a Juan D’Arienzo para grabar cantando con la orquesta de Juan C. Cobián.
En esa nueva y definitiva senda canta con Julio Pollero y Pedro Maffia y encara un viaje con destino para Alemania con el conjunto de Gorrese/Fogelman, regresa en 1932 y actúa con Roberto Zerrillo. Luego estará en Los Poetas del Tango, con Rodio, Artola, Bonano y Nijenshon. Sigue con Ricardo Malerba en viaje a Tucumán, actuando en ese medio con orquestas locales.
Regresa a la Reina del Plata y con el auge del cine sonoro filma a las órdenes Isidoro Navarro, la película Viejo Barrio, por 1937. Año fundamental para FIORE, dado que por disputas ocurridas en el Marabú entre su empresario y Di Sarli, se programa una orquesta dirigida por el joven bandoneonista Pichuco, que deberá debutar el 1° de julio. Este bisoño director busca en primer término para cantor a Rodríguez Lesende, quien rechaza la propuesta y será NUESTRO CANTOR debutante con Troilo.
El binomio formado por director/cantor fue de unos de los mejores de la época, dado que la voz se acopló como un instrumento más en la orquesta, dejando insuperables éxitos registrados en grabaciones de real avanzada FIORENTINO, cantaba la letra casi en su totalidad, consagrando la especialidad de vocalista. Primicia entonces, que impuso Pichuco en su agrupación, dado que las voces anteriores del ambiente se acoplaban en las orquestas, cantando sólo el estribillo.
De esa época primera de transición dado que la típica cambió de nombre, de Pichuco, se llamó ANÍBAL TROILO, quien manifestaba: Con FIORE aprendimos actuar y presentarnos con smoking.
Señalar los sucesos mejores, de este consagrado rubro, cuesta definir los mejores: Garúa, Barrio de Tango, Tinta Roja, Malena, Fueye, Suerte Loca, En Esta Tarde Gris, Pedacito de Cielo, El Cuarteador y los dúos con el joven Alberto Marino: El Desafío, Soñar y Nada Más, dan para señalar muchos más. “Mataron, hicieron capote... Dejaron 60 discos en Victor y totalizaron igual cantidad de aciertos.
El binomio escribió uno de los capítulos mas brillante de toda la Historia del Tango, impulsando la etapa del cantor protagonista, con el apoyo de las nuevas letras que se iban creando, que luego el notable Homero Expósito, definiera acertadamente como La Cancionística.
Sus actuaciones en bailes de Capital, el Gran Bs. As, interior, los países limítrofes, en LR1 El Mundo en sus famosos bailables, Ronda de Ases, Marabú, etc. todo esto finalizó en los Carnavales de 1944, cuando el cantor forma su propio conjunto y elige primero a Goñi como director y luego a Astor Piazzolla, ambos eran músicos de Pichuco. Situación que no marcó gran armonía entre Pichuco y el cantor.
FIORE será “Cadenero”, en la nueva etapa cuando dirige Astor, que actúan en LR4 Splendid, bailes y Discos Odeón, donde graban éxitos: Corrientes y Esmeralda, Cotorrita de la Suerte, Si se Salva el Pibe, Soy una Fiera, Diez Años Pasan, etc.
La orquesta cambia de dirección ante la deserción de Piazzolla, lo reemplaza Carlos Figari e Ismael Spitalnik más tarde. Siguen las creaciones hasta que el trabajo empieza a ralearse y FRANCISCO, encara su etapa de solista con guitarras, que se extiende hasta 1948.
Época que será requerido por su amigo el pianista José Basso logrando reeditar antiguos éxitos con Pichuco y las creaciones novedosas de entonces, graban en Odeón , actúan en cabaret, bailes y Radio Belgrano. Pero ya la gola, iba aflojando y sentía el trajín de la orquesta. Vuelve como solista con guitarras, pero sin polemizar: digamos que NUESTRO CANTOR era lo más exacto para definir al prototipo del cantor/orquesta.
Tan es así que reaparece con la orquesta de Alberto Mancione, donde mete sus éxitos en bailes, cabaret, Radio El Mundo y discos Victor, será breve esta temporada. Emigra a Montevideo y canta con la orquesta de Puglia- Pedrosa donde grabó y actuó, pero le gustaba el aire de aquí ...y llega muy a su pesar, cantará con guitarras en la calle Corrientes. Luego seguirá con el viaje a Mendoza.
También intentó con éxito en la composición, con Orquestas de mi Ciudad y Pa’ que Seguir, que grabó con Pichuco. Maestro de los más jóvenes, que lo tomaron de guía y modelo, más su amistad con la bonanza de siempre, según nos contaron Alberto Marino, Roberto Rufino, Alberto Morán, Oscar Ferrari, entre otros muchos.

La foto es de la Orquesta de Fiorentino (señalo algunos de los integrantes): FIORENTINO parado a la izq, José "Pepe" Díaz (contrab.), Hugo Baralis (violín) y Carlos Figari (piano).
Sentados: los bandoneones de Roberto De Filippo, Astor Piazzolla (arreglos y dirección) y Fernando Tell.

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