FLOREAL RUIZ: FRASEADOR TOTAL

(publicado el 17/4/98)

“FLOREAL RUIZ: FRASEADOR TOTAL”

Por las décadas del 20 y 30, genéricamente, se denominaban a los cantantes “Cantor de Tangos”, cuando en realidad eran estribillistas e incluso circulaba la voz francesa de chanssonier. Entre 1937 y 38 fue la partida para el incipiente “Tango Canción”, contando con el gran impulsor que resultó la orquesta de Aníbal Troilo. Quien será seguido por una gran cantidad de directores y solistas. Al correr de sólo un lustro, estos cantantes logran un protagonismo rivalizando con los directores, en la mayoría de los casos, todos apuntaban al éxito.

FLOREAL RUIZ, nacido en el barrio porteño de Flores (Sur), en la calle Quirno, cerca de la céntrica esquina de avenida del Trabajo y Varela, el 20 de marzo de 1916. Sus pininos fueron acompañados por guitarristas amigos y en conjuntos barriales, para integrar los elencos de las radio Prieto y Argentina. Esta rutina permitió que lo contrate el director José Otero y luego cantará en la juvenil orquesta, en formación, dirigida por el pianista Alfredo De Angelis, donde logra imponer su particular estilo y fraseo expresivo, trasciende en sus actuaciones en vivo, El Mundo y graba, con el citado maestro: Marionetas, Cero al As, Déjame así.

Troilo que tenía una especial atención para seleccionar voces, entiende que FLOREAL suplante a Fiorentino, vocalista que marcó una época plena de aciertos, durante tres años. La tarea no resultaba muy simple.

Empieza con el autor de Barrio de Tango y logra una sucesión de éxitos, con su creación muy personal de Marionetas, luego seguirán Luna Llena, Juan Tango, Y la Perdí, Confesión, Desvelos, Naranjo en Flor, Romance de Barrio, con largos etcétera, que alterna con dúos de antología, con Alberto Marino, Camino del Tucumán, Cimarrón de Ausencia, Palomita Blanca, luego con Edmundo Rivero en: Lagrimitas de mi Corazón, El Morocho y el Oriental.

Cierra la etapa con Pichuco al trasponer sus 31 años y sin duda, donde ya había escrito un capítulo histórico del canto tanguero, en esa notable agrupación. Pero doblando el sueldo que ganaba, según comentó el propio Floreal, se incorpora a la orquesta de Francisco Rotundo y comparte los cantables con Enrique Campos.

Para el anecdotario tanguero, queda el momento que NUESTRO CANTOR le comunica a Troilo, el porqué de su partida con Rotundo... era por los $$ y el Gordo contesta, no precisará un bandoneonista?

FLOREAL logra nuevas creaciones: Sur, Aquel Tapado de Armiño, Las Vueltas de la Vida, Melenita de Oro, el dúo con Campos de “El Viejo Vals”. Se desvincula comenzando una etapa de solista, acompañado por guitarras y pequeños conjuntos, reportado por una revista, afirma: “Cuando se llega a la madurez, el cantor da mas valor a cada palabra e interpreta cabalmente, la intención y el mensaje del autor”, Juicio definitorio en una voz autorizada, expresado con la sencillez y humildad, que lo caracterizaban.

Llegado 1956 recibe una propuesta de su amigo José Basso para ingresar a su orquesta. Ambos habían actuado junto en la orquesta de Pichuco, reeditan éxitos de entonces y generan nuevas creaciones, como Por la Vuelta, Un Infierno, El Motivo. Se me ocurre que “patentó” para siempre Vieja Amiga y Como dos Extraños, llegando al sitio que merecía, si tomamos en cuenta sus distintas etapas, donde su repercusión fue atenuada sin justificación. Compartió cantables con otro grande Jorge Durán y también Bellusi. Tuvo destacada participación en Canal 9 en Los Grandes Valores del Tango, de amplia difusión en todo el país. Realiza a la par un trabajo en el disco, acompañado por Raúl Garello, con otras creaciones, que evidenciaron que cantor se nace. Compuso Mundana, Sedas, Una Copa Nada Más.

El 17 de abril de 1976 nos dejó este personal creador, integrante del selecto núcleo de las mejores voces del Tango, sin distingo de épocas.

La foto muestra a FLOREAL, junto a Echague, Casal,Calderón y otros en "El Rincón de los Artistas.

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